La libertad requiere capacidades para vivir la incertidumbre.- La libertad es el fuego sagrado que los humanos han tratado siempre de arrebatar a los dioses. La facilidad con que hoy hablamos del derecho a construir y rectificar nuestra propia biografía nos hace olvidar que durante casi toda la existencia consciente humana la libertad fue una idea inexistente o aplicable sólo a una aristocracia o minoría exenta de la dureza de ganarse la vida (Joan Prats)
En Barcelona, un 5 de marzo del año 2007, Joan Prats nos invitó para acompañarlo en un emprendimiento, la creación de la Asociación para la Gobernanza, Ciudadanía y Empresa (AIGOB); sus palabras nos llegaron: “la vida política, cívica y empresarial es un haz complejo de decisiones y acciones influidas por los intereses, las pasiones, las simpatías, los caracteres, los gustos, las creencias y hasta por los estados de ánimo. Una comprensión razonable de la vida en común es mucho más que una comprensión racional y exige considerar todos esos aspectos, pero lo más importante será poder actuar desde el lugar donde podemos decir y hacer…”
Teníamos un desafío por delante, grande e ilusionante y sin duda el mejor capitán a bordo. Fuera de las estructuras convencionales y de la mano de las tecnologías empezó nuestro trabajo, con su entusiasmo visionario sin dejar de lado el rigor sobre las cuestiones que iríamos tratando, avanzamos. Nos comprometimos con actividades y proyectos en Latinoamérica, y especialmente en Bolivia, región que conoció y amó; impulsó con entusiasmo la revista Gobernanza a la que dedicaba horas de búsquedas y lecturas y cómo no, de artículos propios. Su larga mirada sobre Cataluña, España, y el Mediterráneo le hacía imprescindible en reuniones y seminarios; Europa y la multipolaridad del mundo, la seguridad global, la ciudadanía y sus recursos para la construcción de buenos gobiernos, la gobernabilidad y las democracias; los ejes de las administraciones públicas necesarias; las instituciones en el desarrollo; y con ese entramado temático nos planteó los desafíos, ¿seríamos capaces de fortalecer las capacidades de los gobiernos, las asociaciones civiles y las empresas para construir y gerenciar estructuras de gobernanza democrática? El fin, la generación de desarrollo humano sostenible.
Nos involucramos en programas y proyectos de fortalecimiento institucional; incorporamos en el ideario la necesidad de contribuir a la gobernanza de la inmigración y de las migraciones en general, flujos vitales que generaban una interdependencia imposible de ignorar.
Nos habló de la importancia de la cultura cívica y de la política democrática en la construcción social y del fomento a la reflexión y el debate, de allí nació la idea de la revista Gobernanza. Su optimismo contagioso nos animaba a seguir pensando en soluciones dialogadas, en que las relaciones euro-latinoamericanas podían y debían ser parte de nuestros temas a tratar; que por allí iríamos creando las redes que apostarían por un mundo democrático, pleno de libertades y convicciones.
Nos insistía en que además había que poner énfasis en la cultura del emprendimiento orientado al desarrollo productivo y a la cultura del esfuerzo y la disciplina en la economía y en la empresa, sin olvidar la necesaria responsabilidad social corporativa.
Su pasión por las ideas y las acciones se plasmaba en sus artículos y en la misma estructura de la actividad de AIGOB; el buen gobierno, la lucha contra las desigualdades excluyentes y la cohesión social se incorporaron a nuestro ideario.
Y hoy, 29 de abril de 2012, a dos años de su partida le recordamos y rendimos este sencillo homenaje porque en su grandeza la sencillez y generosidad fueron el sino. Y un homenaje extendido es retomar, desde este lugar, el desafío que parece inmenso pero somos optimistas, tenemos la hoja de ruta marcada y el horizonte proyectado en el ideario compartido. Gracias por ello Joan, esperamos no defraudarte.
¡Buen camino peregrino!
Teresa Ossio; Elena Flores; Manel Calbet; Jose María Pascual; Xavier Ruiz y Pere Fabra.
DIRECTORIO DE AIGOB