La multiplicación planetaria de los humanos. ¿Somos una plaga?
Joan Prats
Algunos buenos teólogos nos dicen que el verdadero pecado es el «ensimismamiento». Para ellos el sentir que la vida comienza y termina en nosotros mismos, nuestra tribu o momento, o el vivir la religión sólo como algo valioso en la medida que remedie nuestras aflicciones, o el creer que nuestra nación, familia, partido o proyecto es lo único capaz de dar sentido a nuestras vidas … todo esto -sea o no pecado- empobrece y pone en riesgo nuestra humanidad.