Autor: F. Xavier Ruiz Collantes
Decano de la Facultad de Comunicación de la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona
Análisis de los sentimientos identitarios en Cataluña basado en el estudio sociológico de la tipología de los ciudadanos en función de los sentimientos manifestados a través de sus discursos.
1. Cataluña, la meta de un estado propio
Cataluña ha aparecido en los últimos meses en las portadas de la prensa internacional a raíz de la emergencia de un movimiento social y político soberanista e, incluso, independentista, que pretende constituir Cataluña como un nuevo Estado de la Unión Europea.
Las raíces profundas de este movimiento son históricas y se pueden sintetizar en un conflicto que ha persistido durante los últimos tres siglos entre Cataluña y España y que llega hasta hoy, un conflicto que se explica por el hecho de que históricamente España es un Estado que no ha sido capaz de construir una nación y Cataluña es una nación que no ha sido capaz de construir un Estado.
Las relaciones culturales, sociales, económicas, etc., entre Cataluña y España y los flujos migratorios, en diferentes oleadas durante el siglo XX, desde las distintas regiones de España hacia Cataluña, han hecho que hoy en Cataluña convivan ciudadanos con sentimientos de identidad nacional muy diferentes y llenos de matices.
La dinámica de los distintos tipos de identidades nacionales de los ciudadanos, movida por conflictos culturales, económicos y políticos entre España y Cataluña, ha cristalizado actualmente en un movimiento soberanista/independentista, con el que se identifica una buena parte de la sociedad catalana, y en una reacción adversa a este movimiento en el seno de otros sectores sociales de Cataluña. Estas dinámicas se han hecho visibles en las últimas elecciones autonómicas realizadas en Cataluña el 25 de noviembre de 2012. En estas elecciones todos los partidos nacionalistas catalanistas se presentaron con un programa soberanista explícito cuyo objetivo manifiesto era la convocatoria de un referéndum de autodeterminación y el proyecto de construcción de un Estado para Cataluña. Con casi un 70% de participación ciudadana, las cotas más altas en unas elecciones de este tipo, los resultados que se produjeron, tomados desde la perspectiva del eje de confrontación nacional, han dado una clara mayoría parlamentaria a las formaciones políticas soberanistas/independentistas, aunque con un voto muy distribuido entre ellas, y un ligero aumento de las formaciones políticas nacionalistas españolas. Todo ello a costa de la formación política referente del PSOE en Cataluña, el Partit dels Socialistes de Catalunya, que presentaba una oferta intermedia consistente en configurar a Cataluña como un Estado dentro de una España federal, una España federal que no existe como tal y por la que los partidos hegemónicos en España, Partido Popular y Partido Socialista Obrero Español, realmente nunca han apostado.
En términos generales, en el campo de los partidos nacionalistas/independentistas catalanes, en las elecciones del 25 de noviembre, se ha dado un crecimiento del voto para la izquierda independentista y una disminución para la derecha soberanista; por el contrario, en el campo de los partidos nacionalistas contrarios a la independencia de Cataluña, se ha producido un aumento de los votos para la derecha y centro autonomistas y una disminución para la izquierda federalista.
En términos globales, respecto a las anteriores elecciones autonómicas de 2010, la correlación del voto entre el bloque nacionalista/independentista catalanista y el bloque unionista/federalista españolista, no ha cambiado significativamente; pero sí ha habido un cambio sustancial y este ha sido el hecho de que la formación política mayoritaria en el campo del nacionalismo catalán, la formación de centro-derecha Convergencia i Unió, ha pasado de presentarse con planteamientos autonomistas a defender abiertamente un nuevo Estado para Cataluña. Este cambio, que está causado por un cambio progresivo en la postura de sus militantes y de buena parte de su base social, ha implicado un crecimiento espectacular de la representación parlamentaria del soberanismo/independentismo catalán. Es decir la transformación histórica fundamental que se ha dado es que el catalanismo se ha hecho predominantemente independentista.
2. Las identidades nacionales.
Para entender un proceso de la magnitud señalada resulta importante entender la complejidad de los sentimientos de identidad nacional de los ciudadanos en Cataluña y las tendencias que se dan en este ámbito. Con el fin de aportar elementos de análisis se presenta a continuación, de manera muy sintética, el resultado de una investigación empírica de carácter cualitativo realizada, durante los años 2009 y 2010*, a partir de entrevistas a una muestra de ciudadanos residentes en Cataluña. El objetivo de esta investigación consistió en definir una tipología de los ciudadanos en función de la identidad nacional que manifestaban, a través de sus discursos, en torno al eje españolidad-catalanidad.
En el desarrollo de esta investigación cualitativa se realizaron entrevistas en profundidad semiestructuradas a una muestra de 45 ciudadanos de Cataluña y con una duración de entre una hora y media y dos horas cada una. Los ciudadanos seleccionados que conformaban la muestra se distribuyeron en función de los siguientes criterios: lugar de origen propio y de los padres, lugar de residencia, edad, género, voto recordado en las anteriores elecciones autonómicas y adscripción identitaria declarada entre las siguientes cinco opciones: solo español, más español que catalán, tan español como catalán, más catalán que español, sólo catalán. Sólo se entrevistaron ciudadanos con nacionalidad oficial española, por lo que no participaron inmigrantes de otras partes del mundo llegados mayoritariamente a Cataluña en las últimas dos décadas, ello hubiera introducido una variable importante que requeriría de una investigación específica.
A través de la investigación se identificaron nueve perfiles de ciudadanos definidos a partir de la estructura de su identidad nacional dentro del eje españolidad-catalanidad, estos nueve perfiles son los siguientes:
– Catalanistas Adversos a lo Español
– Catalanistas Alejados de lo Español
– Catalanistas Ajenos a lo Español
– Catalanistas Vinculados a lo Español
– Españolistas Catalanistas
– Españolistas Vinculados a lo Catalán
– Españolistas Ajenos a lo Catalán
– Españolistas Alejados de lo Catalán
– Españolistas Adversos a lo Catalán
A continuación se explican de manera extremadamente resumida las características de cada uno de estos perfiles de ciudadanos:
CATALANISTAS ADVERSOS A LO ESPAÑOL
Los ciudadanos de este perfil se sienten sólo catalanes. No sólo no se manifiestan como españoles sino que se muestran contundentemente y reiteradamente contarios a que se les considere españoles. Hay en ellos también una actitud negativa frente a lo español que no se centra en los ciudadanos españoles en general ni en los diferentes pueblos como el andaluz, el asturiano, el extremeño, etc., sino que se concreta en lo que es y simboliza el Estado Español, representado por el poder político residente en Madrid, y en los nacionalistas españoles que consideran que España es una nación y niegan el carácter de nación a Cataluña y, por lo tanto, también su derecho al autogobierno pleno.
Políticamente, el objetivo prioritario de los ciudadanos de este perfil es la independencia para Cataluña y la consecución de un Estado propio en el marco de la Unión Europea.
Estos ciudadanos consideran que Cataluña es una nación históricamente sometida por el Estado Español. Piensan que la historia de Cataluña es una historia dura, llena de represión, fracasos y frustraciones, la responsabilidad de lo cual recae sobre el nacionalismo español y su carácter agresivo, autoritario y dominante.
Estos ciudadanos tienen su origen tanto en familias de tradición catalana como en familias emigradas del resto de España y pueden situarse tanto a la derecha como a la izquierda dentro del espectro político catalanista.
CATALANISTAS ALEJADOS DE LO ESPAÑOL
El perfil de los Catalanistas Alejados de lo Español agrupa a ciudadanos que se encuentran en una fase de transformación identitaria. Estos ciudadanos, en el pasado, se sentían catalanes y también, en buena medida, españoles. Eran ciudadanos que, dentro de la clasificación que aquí hemos establecido, estaban en el perfil de los Catalanistas Vinculados a lo Español; sin embargo, en la última década se han ido distanciando cada vez más de lo español y han ido rompiendo en gran medida los lazos emocionales que les unían con España, aunque todavía conservan una cierta relación afectiva con España y los españoles.
Las causas del proceso mencionado se encuentran en el hecho de que estos ciudadanos han creído observar en los últimos años que el Estado Español ha puesto todas las trabas posibles para que Cataluña avanzara en su autogobierno; que no se han cumplido, en este sentido, compromisos adquiridos; que la vía autonomista está bloqueada; que la economía catalana tiene dificultades para crecer dentro del Estado Español; que los líderes políticos y las élites culturales españolas son cada vez más anticatalanas; que en España aumenta un nacionalismo español cada vez más duro y excluyente y que en la propia Cataluña hay ciudadanos y partidos políticos que ponen en cuestión las políticas de normalización lingüística tendentes a promover el uso del catalán.
Por todo lo anteriormente comentado, los ciudadanos de este perfil se sitúan en una posición política de tipo soberanista y reclaman un Estado para Catalunya, un Estado que debería ser independiente pero que, en el caso de que ello fuera imposible, también podría ser un Estado asociado a España. Ven en un Estado propio la posibilidad de que Catalunya desarrolle todas sus potencialidades económicas, culturales y democráticas, potencialidades que en estos momentos consideran que están bloqueadas por la dependencia respecto al Estado Español.
Estos ciudadanos tienen su origen tanto en familias de tradición catalana como en familias inmigradas desde el resto de España. La mayoría de estos ciudadanos presentan posiciones de izquierdas.
CATALANISTAS AJENOS A LO ESPAÑOL
Los ciudadanos pertenecientes al perfil de los Catalanistas Ajenos a lo Español se identifican únicamente como catalanes, pero no inciden de manera reiterada en su no españolidad ni se manifiestan en contra de España o de los españoles. Estos ciudadanos consideran, simplemente, que ellos no son españoles y que éstos son otro tipo de personas diferentes a ellos mismos.
La aspiración fundamental de los ciudadanos de este perfil es la de poder vivir como plenamente catalanes en su nación, Catalunya. Esta aspiración está frustrada desde hace muchas décadas por las constantes migraciones que se han producido hacia Cataluña y que han hecho que, en su vida cotidiana, se encuentren conviviendo con diferentes culturas que han creado un entorno que no les permite vivir plenamente y de forma natural su catalanidad. En este sentido las migraciones de españoles hacia Cataluña las consideran especialmente dañinas pues creen que los inmigrantes españoles han llegado y se han asentado en Cataluña como si ésta no fuera más que una simple parte de España y donde, por ello, la cultura española tiene derecho a ser dominante. Por lo tanto, su conflicto básico no se da especialmente en un nivel político o institucional con España, sino en un nivel cotidiano, con los españoles que están en Cataluña y que viven como españoles.
Estos ciudadanos se manifiestan como nacionalistas catalanes, pero su prioridad no es la consecución de un Estado propio para Cataluña y, aunque tampoco lo descartan, podrían considerar aceptable el actual sistema autonómico siempre que éste sirviera realmente para catalanizar Cataluña, para hacer que la cultura y la lengua catalana sean la lengua y la cultura de la inmensa mayoría de los ciudadanos que viven en Cataluña y para que, en consecuencia, ellos pudieran vivir, sin problemas, como catalanes y sólo como catalanes.
Estos ciudadanos provienen de familias de tradición catalana y se adscriben generalmente a la derecha política nacionalista catalana.
CATALANISTAS VINCULADOS A LO ESPAÑOL
Los ciudadanos del perfil identitario de los Catalanistas Vinculados a lo Español son personas que se sienten fundamentalmente catalanas y que experimentan este sentimiento en muchas de sus vivencias cotidianas; sin embargo, por sus orígenes familiares y sus raíces, por los siglos de convivencia histórica entre Cataluña y España y/o por su relación personal con españoles, mantienen vínculos emocionales con España, vínculos que no quisieran romper y que intentan preservar y consolidar.
Estos ciudadanos manifiestan que les duelen las declaraciones de políticos españoles y los comentarios de medios de comunicación también españoles en los que se ataca a Cataluña y a los catalanes, pero a pesar de que se indignan, intentan relativizar estas situaciones y no radicalizarse, aunque confiesan que en ocasiones les es complicado. Por otro lado también les molestan los comentarios de catalanes en los que se critica, de forma genérica, a España.
Los ciudadanos de este perfil esperan que entre los catalanes y los españoles siempre se pueda acabar llegando a posiciones de acuerdo y que Cataluña pueda seguir ganando cotas de autogobierno dentro del actual sistema autonómico, aunque también les parecería adecuado un Estado de tipo federal. Prefieren no plantear la solución de la independencia pues quieren mantener el lazo de unión con España.
Estos ciudadanos provienen en su mayoría de familias inmigradas del resto de España o de familias en que se han mezclado varios orígenes, catalán y español. En su mayoría se consideran ciudadanos de izquierda.
ESPAÑOLISTAS CATALANISTAS
Los ciudadanos de este perfil mantienen un equilibrio entre sus identidades catalana y española, se trata de un equilibrio a veces inestable pero que ellos tienen la voluntad de preservar.
Estos ciudadanos tienen diferentes orígenes culturales y provienen tanto de familias de tradición catalana como española, en todo caso sus vivencias y sus peripecias vitales les han llevado, por distintas vías, a una identidad de pertenencia en la que los componentes catalanes y españoles son equiparables.
Se consideran catalanes y, por lo tanto, españoles, pues argumentan que Cataluña es una parte de España, aunque posee características culturales e históricas específicas y especiales. Sus vivencias cotidianas de catalanidad y de españolidad poseen una intensidad semejante. Además rechazan de igual manera tanto las posiciones del independentismo catalán como las de la derecha española en sus manifestaciones anticatalanas.
Estos ciudadanos se sienten cómodos con el actual marco autonomista que existe en España y consideran que los españoles y los catalanes siempre acabarán llegando a acuerdos. Los ciudadanos de este perfil desean, sobre todo, que las relaciones entre Cataluña y España se mantengan siempre por cauces de tolerancia, comprensión mutua y colaboración.
En su mayoría son ciudadanos que se sitúan políticamente en la derecha.
ESPAÑOLISTAS VINCULADOS A LO CATALÁN
Los ciudadanos de este perfil se sienten fundamentalmente españoles, ello es debido a los nexos personales y afectivos que les unen con el resto de España pues, en general, o han nacido allí o su familia, o parte de su familia, tiene su origen en otros lugares de España.
Estos ciudadanos tienen un esquema muy claro respecto a su identidad de pertenencia. Para ellos, que pueden sentirse a sí mismos también como catalanes por nacimiento o por larga y permanente residencia, Cataluña forma parte de España y, por lo tanto, si son catalanes son fundamentalmente españoles. Consideran a España como su nación.
La característica fundamental de estos ciudadanos es que en ellos predomina más un sentido práctico de la vida que un sentido identitario. De hecho, los vínculos que les unen con Cataluña, y que intentan fortalecer, son básicamente prácticos. Consideran que Cataluña es el lugar en el que viven, en el que trabajan y en el que intentan prosperar y dar un buen nivel de vida a sus familias, por ello tienen una actitud de adaptación a la lengua y a la cultura catalana y a lo catalán en general, aunque sin abandonar sus raíces culturales. La actitud de adaptación que hemos comentado tiene como meta fundamental conseguir un buen nivel de convivencia con el resto de la población en la comunidad autónoma en la que viven.
Estos ciudadanos consideran adecuado para Cataluña el actual marco autonómico y temen un proceso de Catalunya hacia la independencia; sin embargo, su sentido práctico de la vida se refleja en el hecho, sorprendente y paradójico, de que algunos de ellos acaban manifestando que podrían aceptar la independencia de Cataluña si se respetaran sus derechos culturales y, sobre todo, si ello les supusiera claramente un mayor bienestar y un mejor nivel de vida.
Estos ciudadanos se sitúan mayoritariamente en la izquierda del espectro político.
ESPAÑOLISTAS AJENOS A LO CATALÁN
Los ciudadanos de este perfil son personas nacidas en algún lugar del resto de España y que viven en Cataluña, puede ser que desde hace ya varios años, pero que consideran que su estancia en Cataluña es provisional y tienen la intención de volver a sus comunidades autónomas de origen o viajar y establecerse en algún otro lugar. Generalmente estas personas llegan a Cataluña por motivos de estudios o de carácter profesional.
Por todo ello, estos ciudadanos se sienten españoles y no adquieren una vinculación identitaria con Cataluña ni con la cultura catalana. Tampoco mantienen posiciones contrarias a lo catalán, sencillamente consideran que no son catalanes.
Los ciudadanos de este perfil respetan a Cataluña y la cultura catalana, incluso puede ser que manifiesten que les gusta y que han ido generando afectos con personas catalanas con las que se relacionan y con las ciudades en las que viven, especialmente con Barcelona. Ello hace que incluso cuando visitan de nuevo sus lugares de origen mantengan actitudes de defensa de Cataluña y de los catalanes frente a críticas que puedan escuchar por parte de sus familiares o amigos.
Estos ciudadanos deben distinguirse de aquellos otros que, en sus mismas circunstancias, llegan a Cataluña con ideas preconcebidas contra lo catalán y que, en su estancia en territorio catalán, consolidan o acrecientan estas posiciones anticatalanas. En este caso, serían personas que, en lugar de estar adscritas al perfil aquí explicado, estarían próximas al perfil de los Españolistas Adversos a lo Catalán.
Estos ciudadanos presentan predominantemente posiciones políticas de centro y de izquierda.
ESPAÑOLISTAS ALEJADOS DE LO CATALÁN
Los ciudadanos de este perfil son personas que se están moviendo en sus posiciones identitarias. En épocas anteriores, durante las primeras décadas de la democracia en España, estos ciudadanos se fueron situando en lo que, dentro de la clasificación aquí establecida, denominaríamos como el grupo de los Españolistas Vinculados a lo Catalán; sin embargo, a largo de las últimas décadas han ido virando en sus posiciones alejándose de su vinculación identitaria con Cataluña y lo catalán.
La causa de la variación comentada anteriormente se encuentra en el hecho de que estos ciudadanos han percibido que en Catalunya se ha estado produciendo una excesiva catalanización de las instituciones, de la cultura, de los servicios públicos y de la vida pública en general y que, en consecuencia, la cultura y la lengua españolas están quedando arrinconadas. En este sentido, este tipo de ciudadanos son especialmente sensibles al hecho de que la lengua vehicular en la educación en Cataluña sea el catalán, pues para ellos esto supone una discriminación flagrante para las familias de tradición cultural española.
Los ciudadanos de este perfil consideran que el sistema autonómico español ha permitido en algunas comunidades autónomas, especialmente en Cataluña, ciertos excesos y aunque, en general, no piden la eliminación de las autonomías, sí consideran que se han de establecer serias correcciones.
Estos ciudadanos tienen su origen en familias españolas llegadas a Cataluña a través de la inmigración y originariamente se situaban en posiciones de izquierda, pero muchos de ellos han ido virando progresivamente hacia la derecha al tiempo que rompían sus vínculos con el catalanismo.
ESPAÑOLISTAS ADVERSOS A LO CATALÁN
Los ciudadanos de este perfil se sienten exclusivamente españoles, para ellos ser español es un componente fundamental de su personalidad. Consideran que lo esencial es ser españoles y que haber nacido en uno u otro lugar de la nación española es absolutamente accesorio y no tiene ninguna relevancia.
Estos ciudadanos poseen una imagen muy negativa de los catalanes y de lo catalán, especialmente porque consideran que hay muchos catalanes que no se sienten españoles, reniegan de España, son separatistas y además se creen superiores al resto de los españoles. Mantienen posiciones contrarias respecto al uso de la lengua catalana y a la cultura catalana en general. Para argumentar su posición identitaria siempre explican anécdotas en las cuales las personas que utilizan el catalán, en alguna situación concreta, les acaban ofendiendo y humillando.
Los ciudadanos de este perfil, mayoritariamente, articulan una posición identitaria españolista con una ideología política de derechas.
Poseen la experiencia vivencial de que habitan en un entorno social que les es hostil y en el que se sienten excluidos, por ello en muchos casos tienden a esconder sus posiciones identitarias y explican que cuando las manifiestan se ven enredados en numerosas discusiones.
Piensan que el sistema autonómico que existe actualmente en España ha sido muy negativo y está generando muchos problemas para un desarrollo positivo y armónico de España y, además, está poniendo en peligro la unidad de la nación. Por todo ello, estos ciudadanos son favorables a que las autonomías sean suspendidas y se vuelva de nuevo a un Estado centralista.
La mayoría de estos ciudadanos provienen de familias españolas inmigradas a Cataluña y se sitúan claramente en la derecha política e incluso de extrema derecha.
3. Tendencias en los perfiles de identidad nacional.
El alto número de perfiles de identidad nacional identificados en la investigación refleja la existencia de una sociedad que en este ámbito de las identidades resulta enormemente compleja. Por otro lado, tal alto número de perfiles de ciudadanos indica también que Catalunya no es una comunidad dividida en bloques claramente definidos sino que existe una gradación continúa que se expande entre las posiciones que se sitúan en los extremos. De hecho, este pluralismo se refleja en un parlamento en el que tienen presencia 7 formaciones políticas, ello sin tener en cuenta que algunas de ellas son coaliciones o federaciones de varios partidos.
Si la dinámica política de las relaciones entre Cataluña y España sigue la tendencia actual, y no es previsible que cambie sustancialmente dado que con toda seguridad el Estado Español no ofrecerá alternativas dignas de ser tenidas en cuenta, es muy probable que aún manteniendo sentimientos de identidad nacional muy variados, los ciudadanos se decanten finalmente hacia dos alternativas antagónicas: independentismo o unionismo.
Desde 2010 hasta la actualidad, el escenario político en Cataluña respecto a la cuestión nacional y las relaciones con España se ha precipitado y los ciudadanos se han resituado en referencia a las opciones y soluciones que se plantean.
Del listado de perfiles de identidades nacionales establecido en 2010, a través de la investigación realizada, puede extraerse la conclusión inmediata de que una parte significativa de los ciudadanos se estaban moviendo en sus posiciones respecto a la identidad nacional. De hecho, en la tipología establecida, aparecen dos perfiles que señalan a ciudadanos en estado de transición. Se trata de los denominados Catalanistas Alejados de lo Español y de los Españolistas alejados de lo Catalán. Los ciudadanos de estos perfiles muestran que partiendo de posiciones que articulaban de forma armónica componentes de españolidad y de catalanidad se habían ido aproximando hacia posturas más radicalmente catalanistas o más radicalmente españolistas. Por otro lado, en el perfil de los Catalanistas Vinculados a lo Español, se apreciaba que el vínculo era relativamente débil y que se mantenía a pesar de contradicciones que se intentaban soslayar. Había y hay, por tanto, una tendencia de fondo a la radicalización de las posturas.
Contrariamente a lo que en ocasiones se señala, no es cierto que hayan sido los movimientos de los partidos políticos catalanistas los que están obligando a decidirse a los ciudadanos en torno a la alternativa radical entre independentismo y unionismo; por el contrario, ha sido la propia dinámica de los diferentes sectores de ciudadanos y de la sociedad civil la que ha hecho que los partidos políticos reconfiguraran sus posturas en relación al eje nacional y a las relaciones entre Cataluña y España.
Para entender como en dos años el independentismo ha pasado a ser hegemónico dentro del catalanismo y dentro de la sociedad y la política catalana en general, se pueden establecer algunas hipótesis, que tendrían que ser confirmadas por una nueva investigación.
Con toda seguridad la mayoría de los que entre 2009 y 2010 se encuadraban en el perfil de Catalanistas Alejados de lo Español han terminado su transición y comparten posiciones con los Catalanistas Adversos a lo Español. Por otro lado es muy probable que un alto porcentaje de los Catalanistas Ajenos a lo Español hayan llegado definitivamente a la conclusión de que la nación catalana no podrá sobrevivir sin un Estado propio. Finalmente, también es probable que entre los Catalanistas Vinculados a lo Español se esté produciendo un proceso de desvinculación.
En el campo de los perfiles definidos como Españolistas, resulta probable que se hayan producido y se estén dando movimientos en sentido semejante pero, naturalmente, en dirección contraria.
Analizar las causas de estas dinámicas necesitaría de un largo y profundo análisis, sin embargo, se puede apuntar que estas causas se sitúan en niveles profundos y determinan tendencias de fondo no coyunturales. Se suele argumentar que la crisis económica, la gran recesión en España, ha transformado en independentista y rupturista al catalanismo histórico, tradicionalmente más tendente a negociar y a pactar su encaje con España. Sin embargo, como se ve en los resultados de la investigación, ya en 2009 y 2010, antes de que la crisis económica se convirtiera en dramática, tal como lo es en la actualidad, se estaban produciendo corrientes de transformación en la percepción de la propia identidad nacional de los ciudadanos catalanistas y en las posiciones políticas que de dicha percepción se derivan.
* Investigación subvencionada por el Centre d’Estudis d’Opinió de la Generalitat de Catalunya.