Joan Prats, in memoriam

Profunda es la huella dejada por el Dr. Prats en sus múltiples actividades: como pensador, en sus escritos y conferencias; como docente sabio de contagiosa curiosidad; en la actividad política comprometida; pero sobretodo, para los que tuvimos el privilegio de conocerle, como hombre afable que creía en las personas. Recogemos aquí algunos escritos dedicados a su memoria.
Revista Nueva Crónica y Buen Gobierno
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Asociación América-Europa de Regiones y Ciudades (AERYC)
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Carlos Dabdoub Arrien , ExPresidente del Comité Pro Santa Cruz
http://www.eldeber.com.bo/2010/2010-05-06/vernotacolumnistas.php?id=100505233924
PADP (Programa de Apoyo a la Gestión Pública), Bolivia
http://www.padep.org.bo/index.php?pg=/proyectos/prat_joat/
Heinrich von Bauer, Instituto de Desarrollo Local y Regional (IDER), Chile
http://www.dete-alc.org/pdf/Hemos%20perdido%20a%20Joan%20Prats%5B1%5D.pdf

La revista boliviana “Nueva Crónica y Buen Gobierno”, de la que fue promotor, miembro del consejo editorial y colaborador habitual, le dedicó el siguiente artículo:

Joan Prats se propuso hace años peregrinar a Santiago de Compostela. A inicios de abril tomó el camino que va de Roncesvalles hacia La Coruña y recorrió 300 kilómetros a pie junto a su compañero Jaume Barceló. Estaba cerca de Burgos cuando le sobrevino la muerte. Día a día, le transmitía a su esposa Teresa Ossio –que viajaba a su vez por Barcelona, La Paz, Buenos Aires y Santa Cruz– sus vivencias y reflexiones. Los que lo conocían de cerca presumían que Joan volvería cambiado después de esa experiencia catártica. En varios de sus escritos, frecuentemente publicados bajo seudónimo, exploraba el sentido de la vida, desde sus obscuros orígenes hace millones de años hasta ese luminoso destino que vislumbran los místicos. El camino a Santiago era, presumiblemente, un viaje al fondo de sí mismo, una ocasión para poner en orden sus indagaciones sobre la fe en un mundo que reniega de ella o que la asume con fanatismo. Antes de partir, preparó para Nueva Crónica –y buen gobierno– una versión resumida de un artículo sobre las tiranías democráticas, un tema al que dedicó sus últimas reflexiones políticas. Plural editores convino con él en agrupar esos escritos en un pequeño libro sobre la democracia, que se sumaría a su vasta obra sobre política y desarrollo en diversos países del viejo y el nuevo mundo.
Joan Prats estudio abogacía y ciencia política, con especialidad en administración pública. Obtuvo su doctorado en Paris y desplegó a lo largo de su vida una intensa actividad académica como docente en universidades de España y América Latina y como consultor internacional de organismos multilaterales. Militante del psoe, fue parlamentario y luego Director del Instituto Nacional de Administraciones Públicas de España. En Barcelona fundó y dirigió el Institut Internacional de Governabilitat de Catalunya. En el último trayecto de su actividad pública, presidió la Comisión para la Reforma del Estado en España. Pero en el ámbito privado, Joan Prats fue también un incansable promotor de iniciativas políticas, culturales y empresariales.
En el año 2004, el pnud y la Generalitat de Catalunya le encomendaron dirigir un equipo multidisciplinario para hacer el diagnóstico institucional de la República de Bolivia y del Paraguay. El resultado de ese trabajo se publicó, en lo que concierne a nuestro país, bajo el título de El desarrollo posible, las instituciones necesarias (2004). La inestabilidad política de esos años impidió aprovechar las valiosas recomendaciones de reforma institucional del Estado que contenía el estudio. Pero Joan Prats decidió por su cuenta continuar acompañando el proceso boliviano, alentando la adopción del régimen de autonomías o, como le gustaba decir, añadiendo al proceso “constituyente” el componente “estatuyente”. Bolivia se había instalado en su pensamiento y su corazón: “estoy casado con Bolivia”, solía repetir, aludiendo al hecho de que su compromiso con este país no venía solamente por vía matrimonial.
En Bolivia fue docente de varias universidades, organizó cursos sobre autonomías y gobernanza en distintas ciudades –incluyendo El Alto– y acompañó el proceso de reformas
con varios escritos destinados a los actores políticos involucrados. Se asoció a Plural editores en la que dirigió la Colección Gobernabilidad y Desarrollo. Pero, simultáneamente, reflexionaba y escribía sin cesar sobre las mutaciones políticas, institucionales e ideológicas del mundo contemporáneo, abarcando un amplio espectro de temáticas. Su libro colectivo A los príncipes republicanos. Gobernanza y desarrollo desde el republicanismo cívico da cuenta de la amplitud de su mirada y su capacidad de incidir en el debate actual sobre democracia, desarrollo político, republicanismo,
globalización, gobernanza, sostenibilidad del desarrollo, cooperación internacional, reforma administrativa, humanismo y ética. Sus artículos y ensayos, escritos en una elegante prosa, desplegaron una erudición poco habitual incluso en los círculos académicos. Pero en ellos se advierte siempre un interés práctico guiado por la sentencia de Wittgenstein, de que uno no ha comprendido las cosas mientras no sabe qué hacer con ellas.
El año pasado Plural editores reunió una selección de sus escritos “pensados en Bolivia” –la mayoría de ellos publicados en estas páginas y en la revista digital Gobernanza que él dirigía– bajo el título programático de Por una izquierda democrática. Joan se preguntaba, ¿por qué escritos para la izquierda y no simplemente para los demócratas? Su respuesta no pudo ser más concisa y certera: “Sencillamente porque Bolivia es un agregado societal tan desigual e injusto que nadie que no se comprometa con un programa de cambios orientados desde la igualdad merece credibilidad política. Y esta es básicamente la definición de la izquierda. Pero ¿por qué una izquierda democrática? Sencillamente porque las izquierdas hoy hegemónicas en Bolivia están permitiendo que el país se deslice hacia nuevas formas, quizás más sutiles, tutelares, suaves y metódicas de despotismo”. A esa convicción sumó el ideario del republicanismo cívico y su exigente concepto de la igual dignidad, tan ajenos hoy a los promotores del Estado integral.
En los últimos meses alentó junto a su esposa y al director de Plural editores, la creación de una Fundación del Libro Latinoamericano destinada a difundir la creación literaria e intelectual de nuestra América en España. A ese proyecto se propuso dedicarle los próximos años de su incansable labor intelectual y de gestión cultural. Joan Prats fue uno de los promotores de Nueva Crónica –y buen gobierno–, de cuyo consejo editorial formó parte desde un inicio. Nadie publicó tantos artículos como él en estas páginas, la mayoría de las veces como Joan Prats, otras bajo seudónimo. Su aporte a la teoría de la gobernanza democrática, sus aportes a la reforma institucional y a una mejor comprensión del Estado autonómico quedarán como esclarecedoras referencias del debate político boliviano.
Joan Prats fue un peregrino de la paz y de la democracia, un buscador inquieto, un explorador que compartía generosamente sus hallazgos con amigos y lectores. Con su partida, España pierde un “ciudadano virtuoso”, Bolivia un amigo comprometido y los editores y lectores de este medio, un maestro y un amigo entrañable.

Asociación América Europa de Regiones y Ciudades (AERYC)

Apreciados amigos y amigas,
El día 28 de Abril por la noche, mientras dormía, el poderoso corazón del buen amigo y gran profesor Joan Prats i Català dejó de latir. Joan estaba realizando una de sus ilusiones: El Camino de Santiago. Los amigos que pudieron hablar con él, el mismo miércoles, y en especial Teresa, su esposa, comentan lo feliz que estaba, y lo bien que se encontraba. Murió feliz.
Como la mayoría de vosotros sabéis Joan fue fundador de AERYC, y ha sido nuestro principal referente intelectual en el desarrollo de nuestros congresos y publicaciones. Sin el apoyo y el consejo de Joan abriéndonos caminos y dándonos su soporte intelectual y humano para andarlos, AERYC, a buen seguro, no existiría. Conocéis sus esfuerzos para estar con nosotros en los congresos, deleitándonos con su rigor conceptual y lógico puesto al servicio de una imaginación y creatividad ilimitadas.
Su sabiduría, su actitud hacia el conocimiento orientada por unos profundos valores éticos y humanistas, y su buen hacer entusiasta y solidario van a continuar siendo nuestra principal referencia. Los que hayáis leído sus últimos libros y artículos, que son muchos y muy buenos, sabéis que sus tesis indicaban tanto el qué y el cómo para la transformación de los modelos de gobernación hacia la gobernanza democrática, y también señalaban qué y cómo desarrollar este modo de gobernar que tan solo está emergiendo. Su rigor en los análisis del presente le permitió darnos mucha luz sobre cómo avanzar. La validez de sus tesis, como la de los grandes clásicos, tiene un muy amplio horizonte temporal, y continuarán siendo una guía para todos nosotros durante muchas décadas.
Joan murió caminando, no llegó a su destino: Santiago. Con ello nos da su última lección: Lo importante no es llegar, sino caminar y hacer el propio camino, el camino deseado.
Al saber de su muerte acudí al consuelo del poema de Antonio Machado a la muerte de Francisco Giner de los Ríos, a quién consideraba uno de sus maestros y me dió coraje. Es evidente que yo poco tengo que ver con Don Antonio, pero sí que Joan tiene mucho que ver con los grandes maestros como Giner de los Ríos. En recuerdo de Joan y para vosotros, lo copio:
A DON FRANCISCO GINER DE LOS RÍOS
Como se fue el maestro,
la luz de esta mañana
me dijo: Van tres días
que mi hermano Francisco no trabaja.
¿Murió?… Sólo sabemos
que se nos fue por una senda clara,
diciéndonos: Hacedme
un duelo de labores y esperanzas.
Sed buenos y no más, sed lo que he sido

entre vosotros: alma.
Vivid, la vida sigue,
los muertos mueren y las sombras pasan;
lleva quien deja y vive el que ha vivido.
¡Yunques, sonad; enmudeced, campanas!
Y hacia otra luz más pura
partió el hermano de la luz del alba,
del sol de los talleres,
el viejo alegre de la vida santa.
…Oh, sí, llevad, amigos,
su cuerpo a la montaña,
a los azules montes
del ancho Guadarrama.
Allí hay barrancos hondos
de pinos verdes donde el viento canta.
Su corazón repose
bajo una encina casta,
en tierra de tomillos, donde juegan
mariposas doradas…
Allí el maestro un día
soñaba un nuevo florecer de España.

Mi saludo más cordial,
Josep Mª Pascual Esteve

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