Autor: José Villamil Quiroz
Se analiza la estrecha conexión entre gobernanza y comunicación en el plano local, la cual genera una actuación bifronte que contribuye al fortalecimiento de la gobernabilidad de una sociedad concreta.
La gobernanza es la gobernación de las situaciones sociales que provienen de las relaciones entre actores estratégicos públicos, privados, de la sociedad civil y la comunidad en general; las cuales derivan un conjunto de actividades que generan niveles de institucionalización dirigidos a la satisfacción de los intereses generales y la gobernabilidad de la sociedad. Este tipo de actividad se pone de manifiesto en situaciones complejas que se dan a nivel estatal y supraestatal hasta las más cercanas al ciudadano ocurridas en el plano municipal, con el objeto de buscar el gobierno de dichas realidades moldeadas por la complejidad, en la cual resulta de vital importancia hacerle sentir a los actores implicados que además de sus intereses, expectativas valores y creencias existe un interés general y un bien común por reconocer y salvaguardar.
Este método de gobernación aplicado al plano local es el nivel propio de la interacción ciudadana con el Estado en donde se manifiestan redes de cooperación entre la administración pública local, las organizaciones privadas y el tercer sector, para resolver los conflictos e interpretar las demandas y solucionar las necesidades de la sociedad local en su conjunto.
1. Gobernanza Local.
El futuro de la gobernanza del siglo XXI como cultura de administración de las sociedades tiene como cimiento al territorio local, que es el sitio donde se manifiestan las relaciones primarias de los ciudadanos del mundo y como lugar donde se expresan con mayor prontitud las complejidades que expresa esta nueva época, plagada de intereses políticos, económicos y sociales de diversa escala, los cuales requieren ser tramitados bajo la perspectiva del consenso.
La importancia del contexto local radica en que es el entorno más próximo a los ciudadanos de una sociedad estatal, convirtiéndose en el escenario donde se desenvuelven con cercanía los intercambios ciudadanos, mezclados con la gestión de la administración pública encargada de atender las necesidades y requerimientos próximos de la población como elemento integrante de un Estado, en esta época caracterizada por la reorganización territorial que muestra el advenimiento de una estrecha relación entre lo local y lo global, fortalecida por la sociedad de la información y el conocimiento y la nueva economía en donde los municipios y las ciudades reciben y desarrollan todos los influjos e impactos de la tercera etapa de globalización.
No en vano, con los procesos de devolución o descentralización que se vienen desarrollando a escala mundial, el Estado central cede competencias a los gobiernos subnacionales para acercar el poder publico a los ciudadanos, aumentar la eficacia de la administración y colaborar a una mejor distribución de recursos. No obstante, la existencia de niveles intermedios de gobierno en los que tradicionalmente ha descansado la descentralización, rápidamente el municipio se ha convertido en el entorno administrativo propio para diligenciar autónomamente políticas públicas que reivindiquen la legitimidad y democracia del Estado.
Entonces, el desafío del mundo local en este nuevo milenio, esta girando en torno a tramitar las crecientes demandas de sus habitantes, alimentadas por los procesos de descentralización en donde el Estado central proyecta cada día mas, nuevas competencias que incluyen prestación de nuevos servicios que antes estaban en manos del gobierno central, unidas a las maneras pacificas como los ciudadanos de un municipio tramitan y resuelven sus conflictos y se ponen de acuerdo para tramitar proyectos consensuados de largo plazo que le den satisfacción a las necesidades.
Esta dinámica coloca a la dimensión local como el puntal articulador de las escalas de la gobernanza subnacional, nacional, regional y mundial para tramitar las relaciones sociales de un mundo actual caracterizado por la interdependencia y complejidad
En ese orden de ideas, la Gobernanza local se manifiesta como la administración consensuada del espacio horizontal de relaciones entre el sector público, el sector privado y la sociedad civil; en el cual se ponen de manifiesto los intereses de los actores estratégicos de la sociedad municipal, la satisfacción de las necesidades crecientes de los habitantes y el trámite de competencias sobrevenidas de los gobiernos centrales. Esa administración significa tramitar adecuadamente la conexión entre la realidad municipal y sus actores, constituyendo a la gobernanza local en un proceso eminentemente de gestión comunicacional que debe interpretar y direccionar sentimientos, Intereses particulares, perspectivas y motivaciones ciudadanas en situaciones concretas
La gobernanza local la defino como un proceso de comunicación que genera feedback entre el sistema político municipal, los empresarios, la sociedad civil y la comunidad local en su conjunto, forjando redes de relaciones activas en torno a proyectos consensuados de largo plazo que permiten el desarrollo local y contribuyen a dirimir los conflictos entre los principales actores estratégicos, contribuyendo a la gobernabilidad de la sociedad local.
2. Gobernanza local y Comunicación.
La Gobernanza es un ejercicio pleno de comunicación política que les permite a los actores estratégicos y la ciudadanía de la sociedad local satisfacer sus necesidades comunicacionales, contribuyendo a la proyección y materialización de sus intereses.
La garantía de la gobernanza local está en un buen ejercicio de comunicación que compenetre a los actores estratégicos interactuantes en el municipio, en función de generar aptitudes de consenso entre ellos para el tramite de las diversas situaciones, políticas publicas, fortalecer los procesos de desarrollo local y dirimir los conflictos locales; proceso éste que contribuye al feedback de la gobernanza y la gobernabilidad de la sociedad local. Esta posición busca gestionar la administración de la sociedad local asegurándole a los actores y a la ciudadanía la satisfacción de sus intereses legítimos.
La gobernanza local es un ejercicio de comunicación multidireccional que genera retroalimentación entre los diversos actores estratégicos que conforman la sociedad local, los cuales interactúan de acuerdo con la multiplicidad de factores y procesos que afectan los intereses de cada uno de ellos.
Por efectos del elemento de cercanía que circunda a los actores estratégicos de la sociedad local, el entorno municipal es el nivel de gobernanza que más genera una fuerte dinámica de interrelación, generando de paso la inmediatez del feedback requerido para configurar un proceso comunicacional fluido y fructífero entre las partes que intervienen en el mismo.
Las relaciones de comunicación asertivas entre los diversos agentes de un municipio permiten que estos se interrelacionen fructíferamente para tomar decisiones colectivas y resolver sus conflictos, contribuyendo al fortalecimiento de la gobernanza municipal y por ende de la gobernabilidad del sistema social local. El feedback de la gobernabilidad de la sociedad local es la retroalimentación que genera los procesos de comunicación entre los principales actores estratégicos de un municipio en el proceso de gobernanza.
En el anterior esquema de gobernación, donde predominaban las formas burocráticas y gerenciales, la gobernabilidad consistía en asegurar un buen gobierno, y el diseño de las actividades ejecutadas giraban en torno a la administración y sus pareceres, por el protagonismo fundamental de las acciones estatales como condición imperante, desconociendo los pensamientos de los demás actores integrantes de la sociedad y de la ciudadanía en su conjunto. Las formas de mecanismos de relacionamiento adoptadas desde los rótulos de comunicación interna y externa derivadas de la comunicación organizacional privada, influyeron pesadamente en las estrategias diseñadas, las cuales en la práctica se traducían en mecanismos unidireccionales que no consultaban las respuestas del receptor del mensaje emitido por la administración pública, lo cual mostraba unas claras deficiencias en el proceso de comunicación y por tanto en la consumación del feedback.
La comunicación desplegada por la administración pública se limitaba a la generación de mensajes y a la cobertura de estos, o en su defecto la adolescencia de los mismo; sin consultar las respuestas, por carecer en muchos casos de mecanismos de feedback institucionales o en otros por desconocerlas de manera deliberada, tornándose esta actitud en una costumbre organizacional publica en la que los gobiernos locales no configuraron un ejercicio pleno de comunicación sino de información, teniendo solo un espejo de carácter autorreferencial.
Posteriormente, esta caracterización se hizo acompañar de la búsqueda de mejores resultados para los gobiernos, inclinándose por la tendencia y aplicación de estrategias de marketing, que al utilizarlas en el plano social se mostraron restringidas simplemente a la venta, posición equivoca, porque en el largo plazo se pueden presentar sorpresas, ya que se puede persuadir al publico a que sea nuestro seguidor, pero al no considerar sus expectativas y necesidades sobrevendrá un rechazo y luego un desengaño. También, era muy usual utilizar en campañas de modificación del comportamiento ciudadano y en diversas situaciones sociales, la emisión de mensajes sin segmentar el mercado, sin saber a que grupo o grupos tenían que dirigirse, sin distinguir características que los diferencian y aplicando políticas de mercado uniformes a una población tan heterogénea como la que habita en los municipios.
Las transformaciones de los modelos de gobernación desde formas jerárquicas y cerradas hacia maneras flexibles en la sociedad de la información y el conocimiento, ha traído consigo innumerables innovaciones en las maneras como las administraciones publicas comunican y sobre todo la administración local que es la que esta mas próxima a la interrelación entre los principales actores estratégicos de una sociedad.
Existe una fuerte conexión entre Gobernanza local y comunicación. La administración pública municipal de hoy afronta una maraña de situaciones, en la cual el manejo de sus necesidades de información y comunicación reviste un factor fundamental para una buena gestión y para conseguir un gobierno eficaz. Quiere decir ello, que además de manejar adecuadamente los requerimientos de información tradicionales, se hace necesario aplicar estrategias de comunicación que permitan facilitar la creación de redes de interrelación entre los diversos actores estratégicos de una sociedad en concreto, que permita un escenario relacional productivo.
Significa también, que la Gobernanza amplia el radio de acción en que tradicionalmente se han mantenido los esquemas comunicacionales de las administraciones locales, remitiendo la funcionalidad de las oficinas de comunicación al accionar de Jefaturas de Prensa o gabinete. Los vetustos esquemas de comunicación amparados en gabinetes de comunicación o jefaturas de prensa destinadas a la transmisión de información proveniente de la administración local hacia los medios masivos de comunicación como intermediarios del proceso de comunicación pública con la ciudadanía, tienen que adaptarse para obtener un efecto de retroalimentación entre los gobiernos y el ciudadano, quien es a la final el objeto del sistema político municipal.
Con ello, no estoy diciendo que los Gabinetes de Prensa no sean importantes, lo que quiero remarcar es que esa instancia de manejo de la relación de la administración con los medios de comunicación masivos es importante, pero hoy día es una de las tantas alternativas de comunicación externa con que se cuenta para trabajar en una estrategia de comunicación.
Ello es el resultado del pronunciado cúmulo de exigencias que cada momento tienen que enfrentar los municipios producto del proceso de devolución o descentralización, que con el pasar del tiempo nos ha traído la tercera ola de globalización, constituyendo una complejidad de atribuciones que la comunicación organizacional debe gestionar mediante sus herramientas, con el establecimiento de estrategias que mezclen instrumentos de comunicación interna y externa en las oficinas de comunicación en torno a esta nueva forma de gobernación.
En ese orden de ideas, los planes estratégicos de comunicación tradicionalmente encaminados a establecer lazos fuertes entre las políticas publicas locales y los ciudadanos, consiguen con la Gobernanza un nuevo campo de acción y es el fortalecimiento también de las relaciones entre los diversos actores estratégicos del municipio para obtener un proyecto consensuado de largo plazo que permita consumar los intereses de cada uno de ellos, del gobierno y de la sociedad local en su conjunto. En esa proyección, la consecución de un entorno comunicacional favorable facilitaría el tramite y la habilidad para gestionar percepciones y estructurar redes de relaciones entre los diversos actores municipales, fomentando una cultura de participación orientada al consenso y al fomento sistemático de las relaciones de cooperación, el cual constituye la habilidad más resaltable en el gobierno de esta época. El trabajo de comunicación en red, constituye el factor diferencial de mayor importancia en relación con las habituales formas de gestión pública unidireccional y una trascendental manera de enfrentar con eficacia los retos de los cambios que se avecinan en la conducción de las cada vez más complejas competencias municipales.
En consecuencia, los comunicadores sociales locales tienen por superar unos retos teóricos y prácticos de largo aliento, que les permitan conformar equipos de comunicación orientados ya no solamente a transmitir a la ciudadanía en general los logros de la administración sino también conseguir la colaboración de los actores empresariales y de la sociedad civil para que estos trabajen en red y establezcan relaciones de cooperación con la administración municipal. Esto se logra con el pleno convencimiento de que para materializar estos objetivos hay que acceder en primera instancia al fortalecimiento del capital humano destinado para esa labores.
Ahora bien, en ese proceso comunicacional tenemos que diferenciar entre informar y comunicar que son dos procesos bien diferentes. El primero hace referencia a la manera de difundir mensajes de parte de un emisor hacia un receptor, para lo cual la administración local se ha configurado bajo esquemas tradicionales de informar a sus clientes internos y externos en lo que teóricamente se ha conocido como comunicación interna y externa, lo cual dista de una realidad de comunicación porque en muchos casos adolece del feedback necesario para conocer los efectos de la retroalimentación de las políticas publicas implementadas por el gobierno municipal.
El contexto municipal en materia de comunicación adquiere la alternancia de dos dimensiones bien diferenciadas de actuación: la tradicional referida a la formas de información desplegadas desde estrategias internas externas y la segunda la gobernanza de la comunicación encaminada a la compenetración de los actores estratégicos de la sociedad local en torno a un proyecto consensuado
El estilo de gobernación de esta época esta recibiendo una avalancha de procesos comunicacionales que vinculan los tradicionales mecanismos de comunicación mezclados con los provenientes de la sociedad de la información y el conocimiento, los cuales pueden ser aprovechados para tramitar los intereses políticos, empresariales y ciudadanos. La sociedad civil se ha descargado como una bola de nieve sobre los distintos niveles de las administraciones publicas y en especial sobre el contexto local que es el lugar próximo de interrelación de los ciudadanos con el Estado. Precisamente, la sociedad de la información y el conocimiento trae consigo un sinnúmero de instrumentos provenientes del desarrollo del Internet, las cuales vienen siendo apropiadas por el tercer sector para reivindicar sus intereses, y en virtud de ello manifestar sus inconformismos o ayudar a la administración local, mostrándose como un nuevo mecanismo de retroalimentación del sistema político local, el cual constituye un instrumento de feedback que puede ser utilizado a su vez por el gobierno local para proyectar sus políticas publicas con eficiencia.
Muy buen artículo, es un aporte interesante para dar una visión rápida de lo que es el manejo de la comunicación a nivel local y nacional.
EXCELENTE DR. JOSE, COMPARTO TOTALMENTE SU CONCEPTUALIZACIÓN QUE PERMITE ARTICULAR COHERENTE Y PROACTIVAMENTE LOS CONCEPTOS DE GOBIERNO, GOBERNANZA Y GOBERNABILIDAD, GENERANDO LA SINERGIA NECESARIA PARA LA PARTICIPACIÓN DE LOS ACTORES ESTRATÉGICOS DEL TERRITORIO Y LA CIUDADANÍA, CORDIAL SALUDO.