Ignorante, delincuente, prostituta, víctima…

Medios de comunicación, espejos deformantes de la mujer inmigrante
Autora: Drina Ergueta
Medio centenar de mujeres nacidas en distintos continentes y que viven en Catalunya, parte del Estado español, analizaron cómo reflejan los medios de comunicación a las mujeres inmigrantes, es decir, cómo se veían reflejadas en ellos. El reflejo que vieron era totalmente deforme, negativo y, en muchos casos, interesado en que así sea. Estas conclusiones emergieron de jornadas de reflexión que se realizaron hace unos meses en tres ciudades catalanas; sin embargo, sus conclusiones están totalmente vigentes y ese reflejo negativo se ha acentuado notoriamente luego de las últimas elecciones municipales, del 22 de mayo, en las que algunos partidos de derecha se han mostrado marcadamente racistas y xenófobos.
Los medios de comunicación y sus fuentes contribuyen, día a día, a generar una imagen que estigmatiza a la mujer inmigrante principalmente porque la sacan a luz en boca de otros, ya que la mujer inmigrante no tiene voz para hablar por ella y, como es invisible pese a estar en todas partes, su imagen la fabrican.
Estas jornadas fueron organizadas por la Xarxa (red) Internacional de Dones (mujeres) Periodistes i Comunicadores, la Xarxa Internacional de Periodistes amb Visió de Gèrene y por La Independent, agencia de noticias con visión de género, además de la colaboración de otras entidades, y participaron mujeres sudamericanas, muchas bolivianas entre ellas, y africanas, del África negra y del África árabe. En el acto de cierre tuve el honor de exponer un resumen analítico de lo que las mujeres inmigrantes expresaron y dada su absoluta vigencia e interés, se ha considerado relevante su más amplia difusión a través de este documento.
¿Cómo nos ven los medios?
Una de las primeras preguntas que se hicieron en los talleres fue “¿Cómo nos ven los medios?” y las respuestas obtenidas de parte de las participantes reflejaron opiniones y percepciones que abarcaban múltiples aspectos, por lo que para desmenuzar esta información se introdujeron otras preguntas a las respuestas ya dadas. Éstas preguntas fueron: ¿Qué dicen los medios sobre las y los inmigrantes? ¿Cómo son las y los periodistas? ¿Cómo son para los medios las y los inmigrantes según su origen? ¿Qué es lo que no se publica? ¿Cuál es la relación entre los medios/periodistas y las y los inmigrantes?
¿Qué dicen los medios sobre las y los inmigrantes?
Para las migrantes, que han participado en los talleres, los mensajes que transmiten los medios son habitualmente negativos para la imagen de estos nuevos colectivos. Esta imagen se debe a que se difunde constantemente información similar con temáticas conflictivas que, al no ser contrastadas con otra información de carácter positivo, hacen que al inmigrante se le estigmatice.
Uno de los principales temas negativos recurrentes son la violencia de género y la consiguiente victimización de la mujer. Fue generalizado el reclamo en sentido de que de tanto informar sobre la violencia que sufre la mujer inmigrante (ya sea física o psicológica), sin contrastar con otras informaciones positivas (de crecimiento personal, profesionalización, aporte a la sociedad, mujeres con poder de decisión, etc.), a este colectivo se le generaliza no sólo como víctima, sino que se le agregan atributos negativos como sumisión, debilidad, falta de conocimiento de derechos, etc. En el caso de los varones, se les cataloga como violentos y machistas.
Por otra parte, debido a la presencia recurrente de información similarmente negativa, también se relaciona a la inmigración con delincuencia e incivismo (no tirar la basura en su sitio, ruidos, fiestas, borracheras, etc.); y a la mujer se le vincula con prostitución, especialmente algunas nacionalidades están terriblemente marcadas en este sentido.
El inmigrante también está relacionado directamente a la pobreza y a la ignorancia. Los medios, en la difusión de mensajes, transmiten la imagen de que el inmigrante, especialmente la mujer, es una persona sin estudios y en algunos casos analfabeta, sin cultura y sin capacidad intelectual. Esta situación afecta directamente a sus oportunidades de trabajo.
También los medios repiten, explícita o implícitamente, que la inmigración genera gastos para el Estado de bienestar y que, en ese sentido, el inmigrante es un aprovechado. Es éste argumento, junto con el de la delincuencia, uno de los ejes temáticos que utilizan y explotan algunos partidos políticos de derecha para ganar votos prometiendo medidas de castigo contra la inmigración.
¿Cómo son las y los periodistas?
Las migrantes reunidas en los talleres, al responder la pregunta general, también han dicho lo que piensan respecto al trabajo de las y los periodistas y de la prensa (en un sentido amplio, sin especificar si se trata de la prensa escrita, radio o Tv o si se trata de noticieros o de un programa tipo revista, etc.).
Consideran que en general, las y los periodistas realizan una labor muy alejada de la realidad, con poca profundidad y conocimiento de lo que realmente ocurre con la inmigración. Piensan que los periodistas contribuyen a construir estereotipos negativos y que provocan que se creen barreras a la integración.
En este punto, se observó una llamativa diferencia entre la opinión que tienen las mujeres latinas y la que tienen las mujeres magrebís o árabes norteafricanas y las subsaharianas: Es así que las latinas atribuyen las causas de esta información alejada de la realidad principalmente al NO SABER (“no saben comunicar” o “no saben buscar la información”) y al NO PODER (“informan sin profesionalidad”); mientras que las africanas, tanto las magrebís y subsaharianas atribuyen esta información negativa al NO QUERER (“No cuentan la verdad”, “manipulan según su conveniencia”, “toman posición”, “desinforman”).
Se debe aclarar que las mujeres magrebís, especialmente, se sienten atacadas por los medios debido a su religión musulmana, consideran que, por ejemplo, el constante debate sobre el uso o no del velo como instrumento de dominio machista es en realidad un pretexto para atacar a lo musulmán y, en ese sentido, se sienten utilizadas.
Por último, cabe destacar que las inmigrantes latinoamericanas resaltaron positivamente el trabajo de los “medios de la inmigración”, medios escritos especializados (“El Latino y el “Sí se puede”, entre otros) y radios latinas. También han destacado positivamente programas específicos de la televisión pública catalana TV3, como son “Karakia” y “Tot un món” en los que se explican aspectos positivos de las culturas de origen de los inmigrantes.
¿Cómo creen que, para los medios, son las y los inmigrantes, según su origen?
Ya que en los talleres, de manera espontánea, surgen respuestas a esta pregunta, se puede señalar que a través de la difusión que realizan los medios, se observa que para éstos las o los inmigrantes tienen características específicas según su origen.
Los inmigrantes latinos y latinas son ignorantes, son delincuentes, incívicos, son aprovechados, las mujeres son víctimas de violencia doméstica, también son mujeres “calientes” y están en la prostitución, son trabajadoras del hogar, son invisibles.
La inmigración africana magrebí se muestra en los medios, según la interpretación que hacen las mujeres participantes en las jornadas, como una mujer sumisa, reagrupada por el marido (cosa que no pasa con las latinas), que es musulmana y que usa velo o burka, que es obligada a llevarlo, porque es ignorante, analfabeta y pobre y porque es islamista y el islam está relacionado con la violencia y el terrorismo.
La mujer africana subsahariana es alguien que llegó en patera (embarcación precaria que intenta llegar subrepticiamente a Europa cargada a rebosar de africanos), que es ignorante y se dedica a la prostitución y que “para colmo” es negra.
Las mujeres de Europa del este, principalmente la inmigrante rumana, tiene dos categorías claras: es delincuente si es gitana y si no es gitana, entonces, es prostituta.
¿Qué es lo que no se publica?
En general en todos los talleres aparecen reclamos sobre información que no se difunde por los medios de comunicación, información que, consideran, sería positiva para explicar situaciones, profundizar en el conocimiento de la inmigración y dar una imagen más próxima a la realidad de lo que viven y lo que son las y los recién llegados.
Esta información reclamada se refiere al aporte que la inmigración hace a la sociedad, en la economía, en la cultura y en la vida cotidiana de miles de hogares donde las mujeres realizan trabajo doméstico.
También, estas mujeres, demandan que se difundan historias de éxito (de tipo profesional, empresarial, cultural). Historias que pueden haberse gestado en el Estado español o, ya previamente, en el país de origen. No se informa de los estudios profesionales medios y superiores de muchos de los y las inmigrantes, estudios realizados en sus respectivos países, ni del costo que estos estudios han supuesto para el que los tiene y para el país donde los cursó, costo que al trasladarse el inmigrante al Estado Español supone un enorme beneficio para la sociedad de llegada.
Tampoco se habla en los medios de comunicación de las trabas y las dificultades, así como los maltratos, que vive la inmigración en espacios institucionales del Estado al intentar realizar los trámites administrativos para regularizar su situación o mantener su estado legal.
Finalmente, las mujeres inmigrantes señalan con énfasis la necesidad de difundir las diferentes formas de ver el mundo, como una riqueza, como algo que aprender, que compartir y no como algo que temer o despreciar.
¿Cuál es la relación entre los medios/periodistas y las y los inmigrantes?
Si bien posteriormente se dedicó un espacio a explicar cómo se comunican los inmigrantes, de manera espontánea entre las mujeres latinas surgió el tema de la relación con los medios y llama la atención que no ocurrió lo mismo con las mujeres africanas, tanto magrebís como subsaharianas, y eso es significativo ya que indica que la relación con los medios de comunicación es aún mucho más distante en el caso este grupo de mujeres.
Las mujeres latinas dijeron que no existe un encuentro entre los medios/periodistas y la inmigración, que las asociaciones y movimientos sociales de los inmigrantes buscan dar a conocer sus actividades a través de los medios generalistas y no logran espacios, que los medios hablan mucho de la inmigración pero la inmigración no es fuente de información, no tiene voz.
¿Cómo nos comunicamos las inmigradas?
Las inmigradas asistentes a los talleres compartieron la opinión de allí que, dadas las continuas dificultades que han encontrado, ellas ya no buscan lograr cobertura informativa para sus actividades noticiables en el circuito de medios de comunicación de primera fila, de gran llegada, porque saben que no lograrán nada, ya lo intentaron antes.
Suelen intentar, con reducido éxito, llegar a programas concretos en algunas radios y en prensa escrita especializada (diarios latinos). Esto lo hacen sin recursos económicos ni profesionales para realizar campañas de prensa.
Para comunicarse recurren generalmente a los círculos de la inmigración, asociaciones, puntos de concentración de estos colectivos (restaurantes, locutorios, campos deportivos, agrupaciones culturales, centros de oración), el boca a boca.
Se utilizan impresos, que se colocan en puntos estratégicos (asociaciones, paneles públicos, etc.) o se reparten como volantes, y se utilizan las nuevas tecnologías, el mailing (con base de datos reducida a un pequeño círculo) y las redes sociales.
La información que generan o que pueden ofrecer, al margen del grado de importancia que tenga o de que pueda ser de interés de un público más amplio, sólo se difunde en un espacio cerrado y próximo de la propia inmigración, no llega más allá a la ciudadanía en general.
Conclusiones
De todo lo señalado, se obtiene que las inmigrantes piensan que la constante difusión de mensajes referidos a situaciones negativas donde están involucrados inmigrantes, aunque sea con carácter de denuncia (como es la violencia de género), estigmatiza negativamente a todo este colectivo de personas si no existe un equilibrio en la difusión de noticias positivas que involucren a la población inmigrada.
La mujer inmigrada en particular está victimizada en los medios y como consecuencia infravalorada. Los medios no dan espacio a este colectivo, difunden información de él desde otras fuentes y el inmigrante no tiene voz, no existe.

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